«El talento es importante, pero
lo es más la constancia y el esfuerzo»
Nació el 1 de junio de 1935 en Mánchester (Reino Unido).Sus padres, Lillian y Robert malvivían de trabajos mal pagados en una casa situada en los suburbios dónde el alumbrado era de gas y no había teléfono, ni libros, ni televisión.
Foster
no fue un chico alegre. Tenía la sensación de estar siempre fuera de lugar:
sabía demasiado para jugar con los chicos de su barrio de Levenshulme, y
tampoco lograba integrarse con sus compañeros de instituto, así que se
entretenía jugando con mecanos, kits de construcción, leyendo y dibujando. Creció
con deseo de huir de su suerte y a pesar del cariño de sus padres, en completo
desacuerdo con el conformismo y el tipo de vida que llevaban.
Con 16
años dejó la escuela y consiguió un trabajo como administrativo en el
ayuntamiento, y que le aburría enormemente, así que hizo de la biblioteca local
un santuario, donde descubrió las obras de
Frank Lloyd Wright y Le Corbusier . Siempre estaba dibujando,
siempre mirando a los edificios. Decidió que quería ser arquitecto y aunque eso
pareciera imposible con 21 años,
inició la carrera de Arquitectura y
Urbanismo, que tuvo que costearse trabajando en una panadería, en un garaje, en
un pub o como portero de discoteca. Fue una época muy dura, reconoce, pero
también aprendió a optimizar el tiempo, valores y lo que costaba conseguir cada
hoja de papel o su matrícula.
Después
de licenciarse en 1961, fue premiado con la Henry Fellowship (Beca Henry) para
la Universidad de Yale donde realizó un Máster de Arquitectura. Allí, en el
estudio de Paul Rudolph, conoce a Richard Rogers, otro estudiante con el que
forma equipo en varias ocasiones y con el que además de complementarse, le impulsa
a superarse constantemente. También conoce al famoso Louise Khan, a James
Stiriling,…., descubre la modernidad americana de los maestros Wight y Van der
Rohe, …. Al fin, América era el lugar que le permitiría escapar de la
frustración que sentía en Inglaterra, borrar su pasado y empezar de nuevo, allí
el éxito sólo dependía del talento que demostrara.
En 1963 regresa a Gran Bretaña y descubre que ha sido “enrolado” por Rogers en un estudio que se llama “Team-4”. El equipo incluye también a Sue Brumwell, esposa de Richard, y a Wendy Cheeseman, con la que en principio no congeniaba muy bien pero que en 1964 se convertiría en su primera esposa y con la que tuvo 4 hijos (2 biológicos y 2 adoptivos).
El primer encargo que recibieron en “Team-4” lo hizo Marcus Brumwell, padre de Sue, y consistía en hacer un refugio mientras esperaban la reconversión de una casa en Creek Vean (Cornualles, UK). Se trataba de un trabajo poco importante, sin embargo crearon un verdadero objeto arquitectónico que finalmente sustituyó a la idea inicial de reformar la vivienda victoriana ya existente.
Juntos, continuaron
realizando proyectos, hasta que los roces comenzaron a surgir, y en junio de
1967, Foster y Rogers, deciden cerrar el estudio. Ese mismo año, Norman y Wendy
Foster abren “Foster Associates” en el salón de su piso de dos habitaciones, en
Hampstead, donde llegaron a emplear hasta 1971 entre 10 y 20 personas. Juntos
consolidaron su reputación gracias a una serie de encargos, que con excepción
de las viviendas de Milton Keynes y de la escuela Palmerston (ambas realizadas
en 1975), estaban dedicados al sector industrial y a los lugares de trabajo.
Tras
la muerte de Wendy, a causa de un cáncer, en 1989, Foster, para sorpresa de sus
colegas y amigos, contrae matrimonio en
1991 con Sabiha Rumani Malik, aunque esta unión se disolvió menos de cinco años
después. En 1996, se casa de nuevo, esta
vez con la española, Elena Ochoa, veintitrés años más joven y con la que tiene
dos hijos: Paula y Eduardo.
Sus
primeros diseños carecían de elementos decorativos, como el edificio de la Reliance
Control en Swindon (UK, 1966), pero más tarde evolucionó
hacia un empleo de las superficies curvas y de un enorme abanico de materiales
constructivos. Un paso importante en este proceso es la sede central de Willis, Faber & Dumas en Ipswich
(UK, 1971 -1975), con una ondulante fachada de vidrio y su planta de forma
celular. Destacó por el uso sin precedentes de escaleras mecánicas en una
estructura de tres pisos, el atrio central, y la dimensión social que ofrece su
piscina, el jardín de la azotea y un restaurante.
Pero la obra que le hizo popular y que es considerada por muchos críticos como su obra maestra, fue el Banco de Hong-Kong y Shanghai, (Hong-Kong, 1979-1986), un rascacielos de cristal que destaca por la funcionalidad de los espacios, la iluminación natural y el uso de la tecnología como herramienta de creación arquitectónica.
Inicia también en 1968 diversas colaboraciones con Richard Buckminster Fuller
(Bucky Fuller) que se sucederían hasta su fallecimiento en 1983 y que le
influyeron en su forma de ver la arquitectura y el mundo. Años más tarde, ”Foster
Associates” se convertiría en “Foster and Partners”, una empresa internacional
cuyo trabajo ha recibido gran cantidad de premios y distinciones y ha ganado
otro buen número de concursos. Actualmente, tiene más de 1000 empleados
repartidos en oficinas en los cinco continentes.
Foster
es un hombre muy celoso de su vida privada, de fachada inescrutable y con una
actitud carente de emociones, posiblemente a causa de su timidez, y es sobre
todo muy exigente con los demás y consigo mismo.
En 1999 le diagnosticaron un cáncer de intestino y le dieron tres meses de vida, pero el esfuerzo, el afán de superación y el no rendirse nunca tan propios de su carácter, le ayudaron a superarlo. Su mejor manera de salir adelante fue la de continuar trabajando. La lectura de las memorias de Lance Armstrong, que acababa de ganar el Tour de Francia, le ayudó a sobrellevar las duras sesiones de quimioterapia, que describe como "horrorosas", además, como consumado deportista que es desde su juventud, se aficionó a practicar ciclismo.
En 1999 le diagnosticaron un cáncer de intestino y le dieron tres meses de vida, pero el esfuerzo, el afán de superación y el no rendirse nunca tan propios de su carácter, le ayudaron a superarlo. Su mejor manera de salir adelante fue la de continuar trabajando. La lectura de las memorias de Lance Armstrong, que acababa de ganar el Tour de Francia, le ayudó a sobrellevar las duras sesiones de quimioterapia, que describe como "horrorosas", además, como consumado deportista que es desde su juventud, se aficionó a practicar ciclismo.
Otra
de sus grandes pasiones es la aviación. Posee una importante colección de
aviones en la que hay auténticas joyas de la historia de la aeronáutica.
“¿Cuánto pesa su edificio?, señor
Foster”,
preguntó Fuller al entonces joven
arquitecto. Sorprendido no supo qué decir. Al día siguiente, tenía la respuesta.
Pesaba demasiado, y la mayor parte de los kilos se encontraban en los
cimientos. Esa pregunta, y su respuesta, cambiaron por completo el curso de la
carrera de Foster, y con ella la de nuestro presente arquitectónico.
Lideró la denominada arquitectura High-Tech (Alta Tecnología), un estilo que se desarrolló en los años setenta, donde menos peso, significa menos energía y por tanto menor coste y mayor equilibrio medioambiental. Se trata también de un estilo que pretende dar a todo una apariencia industrial mediante la exposición de componentes técnicos y funcionales de la construcción y la frecuente utilización de componentes prefabricados, paredes de vidrio y estructuras de acero. Además intenta solucionar distintos problemas arquitectónicos mediante los medios tecnológicos más sofisticados.
Lideró la denominada arquitectura High-Tech (Alta Tecnología), un estilo que se desarrolló en los años setenta, donde menos peso, significa menos energía y por tanto menor coste y mayor equilibrio medioambiental. Se trata también de un estilo que pretende dar a todo una apariencia industrial mediante la exposición de componentes técnicos y funcionales de la construcción y la frecuente utilización de componentes prefabricados, paredes de vidrio y estructuras de acero. Además intenta solucionar distintos problemas arquitectónicos mediante los medios tecnológicos más sofisticados.
Para
Norman Foster, su obra comienza con un dibujo a mano alzada, con la que guía a
sus colaboradores sobre la edificación, y que permite comprender de forma
sencilla y clara todas las partes del proyecto y los conceptos que propone.
Muchos de los croquis iniciales se encuentran
en los cuadernos de notas que siempre le acompañan ya que “En cualquier momento puede surgir una idea
y es preciso atraparla”
Otra
de las características de la obra de Foster es un gran dominio del espacio y la
luz, y un fuerte compromiso con el cuidado del medio ambiente y los
principios fundamentales de la arquitectura sostenible, en la que se busca
aprovechar los recursos naturales, para obtener el máximo rendimiento con el
menor impacto. Predomina el uso de materiales de construcción de bajo contenido
energético frente a los de alto contenido, así como la reducción del consumo de
energía para calefacción, refrigeración, iluminación y otros equipamientos,
cubriendo el resto de la demanda con fuentes de energías renovables, y
naturales.
Es
también creador de novedosos diseños de mobiliario, a partir del empleo de la
tecnología más moderna, como la mesa Nomos (1987), que desde su creación
se convirtió en indispensable para los arquitectos, o como el sistema de zonas
de espera Airline (1998) para el interior de los aeropuertos.
Pero la obra que le hizo popular y que es considerada por muchos críticos como su obra maestra, fue el Banco de Hong-Kong y Shanghai, (Hong-Kong, 1979-1986), un rascacielos de cristal que destaca por la funcionalidad de los espacios, la iluminación natural y el uso de la tecnología como herramienta de creación arquitectónica.
Para
construir cerca de 100000 m² en un corto plazo de tiempo utilizaron
módulos prefabricados terminados en fábrica, mientras que la necesidad de
construir hacia abajo y hacia arriba al mismo tiempo dio lugar a la adopción de
una estructura de suspensión, con pares de mástiles de acero dispuestos en tres
tramos. Como resultado, la forma del edificio es articulada, con tres
torres individuales de veintinueve, treinta y seis y cuarenta y cuatro plantas,
cada una con una anchura y profundidad variable que permiten
terrazas-jardín. Un grupo de enormes espejos (sunscoop) en la parte
superior del atrio central reflejan la luz solar que llega hasta la plaza interior en el primer nivel,
lo que ayuda a la conservación de la energía y lo que hizo que se convirtiera
en uno de los edificios más avanzados de la época.
A continuación repasamos algunas de sus obras más representativas, ya que la lista es interminable:
Importante obra de
ingeniería, núcleo de comunicaciones de Cataluña.
Metro de Bilbao, (Bilbao, España,
1988-1995) y Línea 2 del Metro de Bilbao (Bilbao, España, 1997)
Es un rascacielos
construido en acero con 296 m. de altura, 56 plantas y 121.000 m² de superficie
que alberga las oficinas del Commerzbank. Incluye 9 jardines a diferentes
alturas, y un ingenioso sistema de luz natural y circulación de aire en todas
las oficinas.
Hay que destacar la
flexibilidad de las salas gracias al diseño espacial del edificio por medio de
paneles móviles. La cubierta de 8.200 m² destaca por la presencia de láminas
fotovoltaicas para producir electricidad y está sustentada por pilares de
vidrio, piedra y alabastro, contando con una marquesina de 18 metros de
altura.
Puente peatonal sobre el
Támesis. Obra de Norman Foster y el escultor Anthony Caro. Hecho sobre acero y
aluminio. Conecta la City con el Tate Modern.
La bodega está situada en
una loma, de forma que parte de sus elementos están enterrados para conseguir
la máxima eficacia y el menor riesgo de daño para las uvas y el vino. Los tres
volúmenes del edificio están separados dependiendo del momento de la
elaboración (fermentación,
envejecimiento y conservación) y todo ello está controlado por un centro de
operaciones situado en el corazón del mismo. La uva llega a la bodega desde una
cubierta transitable a la que pueden acceder los vehículos.
Norman Foster, tiene el
éxito que se merece. Se lo ha ganado “a pulso”.
Masdar, la ciudad sostenible.
http://www.taringa.net/posts/imagenes/1127838/Masdar_-la-primera-Ciudad-Sostenible---Norman-Foster.html
A continuación repasamos algunas de sus obras más representativas, ya que la lista es interminable:
Aeropuerto
de Stansted (Essex, UK, 1981-1991)
Es uno
de los cinco aeropuertos de Londres y dispone de su propia estación de tren. La
terminal presenta un tejado flotante apoyado en unos entramados con forma de pirámide invertida. La base de cada estructura es un "pilar de utilidad", que proporciona la iluminación indirecta y
un lugar para el aire acondicionado, agua, telecomunicaciones y tomas
eléctricas. La instalación cuenta también con un sistema de calefacción por
biomasa para reducir las emisiones de carbono.
Torre de Collserola,
(Barcelona,
España,
1988-1992)
Mide 288 m. Fue construida
con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y llevada a cabo en
sólo dos años.
Uno de
los distintivos del diseño son las entradas a las estaciones, conocidas
popularmente como "fosteritos".
Torre Commerzbank (Frankfurt, Alemania, 1991-1997)
Aeropuerto Internacional de
Hong Kong / Chek Lap Kok Airport,
(Hong
Kong, 1992-1998)
Situado
en la pequeña isla artificial de Chek Lap Kok, creada a partir de otras dos
islas más pequeñas: Chek Lap Kok y Lam Chau, que fueron allanadas y ampliadas a
base de escombros para ganar terreno al mar.El edificio se constituye a base de
una cubierta ligera ondulada de color blanco, sostenida por un sistema de esbeltos
pilares metálicos. Las fachadas laterales y frontales son transparentes, con el
fin de proporcionar a los pasajeros unas vistas panorámicas de la bahía.
Restauración del Reichstag /Parlamento
Alemán, (Berlín, Alemania, 1992-1999)
Se
añadió una cúpula de cristal transitable, formada por 360 espejos inclinados, que
se ha convertido en símbolo de la ciudad. Posee un diámetro de 40 m. y una
altura de 23,5 m. y pesa 800 toneladas.
De día los espejos reflejan
la luz natural, iluminando la sala de plenos; por la noche, en cambio, se
produce un proceso inverso: la luz artificial de la Sala de Plenos se refleja
exteriormente, iluminando la cúpula, por lo que se transforma en una especie de
linterna. La cúpula desempeña también un importante papel en el sistema de
ventilación, ya que extrae aire caliente hacia arriba, mientras que los
ventiladores reciclan la energía del aire de desecho.
Palacio de Congresos Valencia,
(Valencia, España, 1993-1998)
Es el puente más alto del
mundo. Alcanza una altura de 343 m. sobre el río Tarn, y una longitud de 2.460
m. Tiene 7 pilares de hormigón, y el tablero tiene una anchura de 32 m. Foster
trabajó conjuntamente con el ingeniero francés Michel Virlogeux para hacer
posible esta obra.
Puente
Milenium, (Londres, UK, 1996-2000)
Swiss Re HQ, 30 St Mary Axe
(Londres, UK, 1997-2004)
Conocido
como "el pepinillo" es uno de los edificios más altos de Londres.
Tiene 180 m. de alto repartidos en 41
plantas y 76.400 m² que incluye un centro comercial al que se accede desde una
plaza pública. Está diseñado para utilizar la mitad de energía que una torre
similar consumiría.
Unos boquetes en cada piso crean seis ejes que sirven como
sistema natural de ventilación para el edificio entero aunque requiere
cortafuegos en los pisos sextos para interrumpir la «chimenea. Por este
edificio Foster ganó por unanimidad el premio "Stirling" de
arquitectura.
Con 45
metros de altura divididos en 10 plantas, este edificio de cristal
está diseñado para ahorrar energía mediante diferentes sistemas como
el reciclado del calor de los ordenadores, o la sustitución de los aparatos de
aire acondicionado por pequeñas ventanas situadas en cada una de las oficinas. Con su curiosa forma, el edificio trata de eludir la
luz directa que viene del sur y absorbe, con su enorme fachada inclinada de
cristal, la luz difusa procedente del norte.
Torre Hearst, (Nueva York, USA,
2000-2006)
Es el
primer rascacielos “verde” de Nueva York y el primero en construirse después de
los ataques del 11-S. Se trata de una torre vidriada de 46 plantas, una altura
de 182 m. y 80.000 m² de espacio de oficinas, con forma de diamante, que nace
desde el interior del edificio Art Decó de 1928, del que sólo quedan las
fachadas, y cuyo interior se dejó vacío para la nueva estructura y la creación
de una plaza urbana.
El
Vidrio posee un revestimiento exterior de baja emisión que deja pasar la luz
pero no el calor, mientras que unos sensores limitan el empleo de la luz
artificial en base a la radiación natural.
El
interior alberga una serie de cascadas de agua alrededor de las escaleras que
colaboran en refrescar la temperatura y aseguran un confort de microclima en la
planta baja. La superficie del suelo emite o absorbe el calor sin necesidad de
unidades de refrigeración, ya que las tuberías llevan líquido caliente o frío,
según la estación. El edifico ganó una designación de oro del
programa LEED del Building Council.
Torre Caja Madrid,
(Madrid, España, 2002-2009)
(Madrid, España, 2002-2009)
Es el
edificio más alto de España, con 250 m. de altura y forma parte del “Cuatro
Torres Business Area Madrid”. Cuenta con un sistema inteligente de ascensores,
8 de ellos panorámicos, diseñados siguiendo las instrucciones del propio
Foster, que se elevan sobre la Castellana a 7 m/seg. Carecen de botones ya que
cuando una persona pasa la tarjeta de acceso por el torno, éste le dice a qué
ascensor debe dirigirse dependiendo del piso en el que trabaje y al que vayan
el resto de pasajeros. En la tarjeta se puede especificar incluso si se sufre vértigo,
y entonces se le asignará un ascensor interior. También se optimiza el
gasto energético, el tiempo de espera y el tráfico de personas ya que los
ascensores viajan lo más llenos posible (hasta 24 personas, 1.800 kg.) y
realizan el menor número de paradas.
Aeropuerto de Pekín (Pekín,
China, 2003-2008)
Está
considerado como el aeropuerto más grande del mundo. Posee un diseño
sofisticado técnicamente, estéticamente elegante, eficiente, integrado en la
cultura para la se construye y con una ambición de sostenibilidad y respeto ambiental.
Los
espacios se iluminan de manera natural gracias al uso del vidrio y las lucarnas
(claraboyas) triangulares superiores. La
cubierta que unifica todo el aeropuerto, así como su estructura y los
contrafuertes laterales varían dentro de una paleta de 16 tonos del rojo al
amarillo que evoca los templos chinos. En cuanto a energía, el aeropuerto
incorpora diversos conceptos de diseño pasivo como las lucarnas orientadas al
sur-este para ganar calor durante la mañana y un sistema de control de energía
para reducir el gasto en iluminación mal utilizada.
Uno de
los últimos proyectos de Norman Foster es el Zayed National Museum, (Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos) cuya
construcción se inició en 2007 y que formará parte de la isla de Saadiyat . Con
sus cinco torres térmicas, se haya sobre un montículo artificial que climatiza
el interior y minimiza el consumo de energía.
Pero
sin duda el proyecto más ambicioso que está realizando es el de crear la ciudad ecológica de Masdar (Abu-Dhabi, Emiratos Árabes). Ésta
ciudad produciría 0 emisiones de
carbono, tampoco generaría residuos, pues contaría con un novedoso sistema
de reciclado de basura. Tendría unos 6,5 Km². de territorio y podría
albergar hasta 50.000 personas. Contaría con tres suelos distintos: uno
para vehículos (todos eléctricos y automáticos), otro para bicicletas y
peatones, y un tercero para un monorraíl. La mayoría de las carreteras tendrán
sólo 3 m.de ancho y 70 de largo, para conseguir desarrollar un microclima que
mantenga el aire en movimiento. Las calles estarían cubiertas por techos
fabricados con paneles fotovoltaicos. El lugar producirá toda su energía a
partir del sol.
El agua será suministrada por una planta desalinizante de agua de mar que funcionará
con energía solar. Las frutas y las verduras se cultivarán en invernaderos
cercanos. El sistema de refrigeración procederá de torres eólicas que recogerán
las brisas del desierto y expulsarán el aire caliente. Ningún edificio superará
las cinco plantas de altura; y la ciudad estará orientada de noreste a suroeste
para obtener un equilibrio óptimo de luz solar y sombra.Se comenta que esta
ciudad del futuro, el sueño de cualquier arquitecto, podría estar acabada en el
año 2016.
PREMIOS Y DISTINCIONES
1983 Medalla de Oro Royal Institute of British Architects (RIBA).
1991 Es nombrado Doctor Honoris Causa por el Royal College of Art de Londres, Reino Unido
1992 Doctor
Honoris Causa por la Universidad Politécnica de Valencia
1992
Premio
Mies van der Rohe
1994 Medalla de Oro American Institute of Architects
(AIA).
1997 Se le confirió la Orden de Mérito.
1999 Recibió el galardón más preciado de la
arquitectura, el Premio Pritzker, en reconocimiento a 40 años de
prodigios constructivos
1999 La reina Isabel II le otorgó el título nobiliario vitalicio de Barón
Foster de Thames Bank (Lord Foster of Thames Bank)., aunque en julio de 2010
fue uno de los 5 miembros de la Cámara de los Lores que renunció a su escaño
para evitar, en cumplimiento de una nueva ley, fijar su residencia fiscal en el
Reino Unido.
2002 Premio Auguste Perret de la Unión Internacional
de Arquitectos
2004 Premio Stirling de arquitectura (el más
importante del Reino Unido)
2009 Fue galardonado con el Premio Príncipe de
Asturias de las Artes 2009 (España)
OPINIÓN PERSONAL
Norman
Foster es para mí un claro ejemplo de la determinación a la hora de alcanzar
metas y de luchar siempre sin descanso, imponiéndose a cualquier tipo de
problema que se le haya presentado, como ha demostrado en innumerables
ocasiones.
Es
importante tener en cuenta el origen de este ilustre hombre, apasionado no solo
por la arquitectura, sino también por el vuelo y el esquí de fondo. Y digo que
es importante, porque mirando atrás, en su pasado podemos observar como luchó
desde el primer momento por llegar a ser un arquitecto de gran prestigio,
partiendo de una humilde familia de Manchester, demostrando que, aunque las
situaciones pueden ser complicadas, puedes superarlas mediante el esfuerzo y el
trabajo constante.
Yo
creo que lo que ha hecho grande a este fabuloso arquitecto son sus innovadoras
ideas, sus estructuras enormes a la par que ligeras, con una estética novedosa,
llamativa e impresionante, auténticas obras de arte, su deseo de mejorar el
entorno laboral de los trabajadores y sobre todo, un gran respeto por el medio
ambiente, que consigue preservar investigando y aplicando nuevas tecnologías con
el fin de crear una arquitectura sostenible. Está convencido de que puede conseguir un mundo mejor, como
demuestra en el proyecto de una ciudad autosuficiente y sin emisiones de
carbono: Masdar, que, en mi opinión, debería ser un ejemplo a seguir en todos
los rincones del planeta.
Por
supuesto que han influido los viajes que ha realizado alrededor del mundo en la
forma de concebir su arquitectura, pero nadie es capaz, simplemente viajando,
de crear tales monumentos. Es su personalidad, su capacidad de observar el
mundo y la arquitectura, costumbre que tiene desde su infancia, lo que le
permite llevar a cabo esos proyectos únicos, en los que además se involucra y
estudia hasta el más mínimo detalle, con esa exigencia que le caracteriza, para
poder realizar su obra en función de su ubicación, su utilización y de las
necesidades reales en el presente y en el futuro.
VIDEOS
Repaso por las obras de Norman Foster
Tres minutos con Norman Foster
Presentación del proyecto de Bodegas Portia
FUENTES DE INFORMACIÓN
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